Escoge un lugar seguro para poner el Filtrón en donde no estorbe y esté al alcance de todos.
Ahí pon el balde y coloca con cuidado el filtro sobre el borde del balde.
Para quitarle el sabor de cerámico al filtro nuevo, llénalo con agua y drénala por la llave.
Repite varias veces hasta que se quite cualquier sabor.
Si el agua trae basuritas o está terrosa, cuela el agua con un trapo fino y limpio sobre el filtro amarrándolo al borde del balde.
Las primeras 12 horas el filtro es irregular.
El filtro funciona más rápido (uno o dos litros por hora) si lo mantienes lleno.
Recuerda: antes de servir el agua lávate las manos y trastes con jabón.
No levantes el filtro lleno de agua, espera a que esté vacío y el balde tenga agua filtrada
Lávalo solo con agua por dentro y por fuera con un cepillo de lavar ropa para quitarle la suciedad.
Si al cepillar se sueltan algunos pedazos de barro no te preocupes.
Lava el balde cada mes sólo con agua clorada
o con detergente líquido.
Una vez terminada la limpieza vuelve a colocar el filtro en el balde para seguir usándolo.